Una carrera profesional y actividad científica, centrada en los sistemas de manejo de suelo en el agroecosistema del olivar.
Juan Castro Rodríguez, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del IFAPA, es un experto en cubiertas vegetales en el cultivo del olivar. Desde los inicios de su carrera profesional y actividad científica, se ha centrado en los sistemas de manejo de suelo en el agroecosistema del olivar, donde los suelos predominantes en olivicultura se han basado sobre todo en las labores del suelo con un deterioro de sus propiedades físico-químicas y biológicas, con unas inaceptables tasas de pérdida de suelo por erosión hídrica.
El Jurado de los Premios Zerosion destaca como merecedor de este reconocimiento, su trabajo cotidiano en el estudio y reconocimiento de los valores de los suelos que, desde su modestia personal, proyecta a través de su amplia producción científica y divulgativa, lo hacen ser merecedor de este reconocimiento.
Además, con este premio Zerosion abril, contribuimos en dar a conocer que uno de los objetivos de su trabajo ha sido el determinar la aceptación de la población andaluza acerca de los sistemas de manejo de suelo eficaces en la fijación de carbono, reducción de la erosión y aumento de la biodiversidad, determinándose que la población estaría dispuesta a pagar por el empleo de estos sistemas de manejo de suelo y los servicios ecosistémicos que proveen.
Manejo de suelo en el agroecosistemas del olivar
La actividad científica de Juan Castro Rodríguez se ha centrado en los sistemas de manejo de suelo en el agroecosistemas del olivar.
Los sistemas de manejo de suelo predominantes en olivicultura se han basado sobre todo en las labores del suelo con un deterioro evidente de sus propiedades físico-químicas y biológicas, junto con unas inaceptables tasas de pérdida de suelo por erosión hídrica.
Habida cuenta de la problemática existente, los objetivos de su investigación iban dirigidos a sentar las bases de nuevos sistemas de manejo de suelos más sostenibles. Inició con su equipo los estudios que les permitieron adaptar sistemas de cubiertas vegetales al cultivo del olivar con el objetivo de controlar al erosión hídrica y de modo que no se produzca merma en las producciones, estos sistemas se basaban en el empleo de cubiertas vegetales sembradas de cereales con siega química con herbicidas en el mes de marzo, sistema que se adaptó con éxito a las condiciones de cultivo de Andalucía.
En la década de los 80 con el desarrollo de la agricultura sostenible, los sistemas de manejo de suelo son una herramienta fundamental en el desarrollo de sistemas de producción reglada (integrada y ecológica). Las nuevas sensibilidades desarrolladas les animan a trabajar sobre el efecto de diferentes tipos de cubierta vegetal y manejos diferenciados de las mismas.
Sus trabajos se orientaron a determinar el efecto de la eliminación de los restos vegetales de las cubiertas vegetales, fenómeno que afecta a la dinámica de la artropodofauna del olivar, la cual está ligada a sistemas de control biológico. La presencia de vegetación natural también ejerce influencia en los sistemas de control biológico por conservación en estos sistemas. A nivel de suelo, el objetivo fue estudiar indicadores biológicos de la actividad enzimática, que ponen de manifiesto la importancia de las cubiertas vegetales en olivar, así como el efecto negativo de las labores y los herbicidas de preemergencia.
La capacidad de fijación de carbono en los suelos de olivar fue otro de los objetivos abordados, realizándose la adaptación de un modelo de fijación de carbono en los suelos de olivar andaluz, lo que obligo en un primer momento a realizar un estudio de la evolución del carbono fijado en el olivar andaluz, en diferentes localizaciones geográficas y con manejos de suelo y cubiertas muy diferenciados, evidenciando la importancia de fomentar el uso de subproductos del olivar. Otro de los objetivos marcados, fue el determinar la aceptación de la población andaluza mediante encuestas, a los sistemas de manejo de suelo eficaces en la fijación de carbono, reducción de la erosión y aumento de la biodiversidad, determinándose que la población estaría dispuesta a pagar por el empleo de estos sistemas de manejo de suelo y los servicios ecosistémicos que proveen mediante su uso.
Respecto al uso de subproductos del olivar como el compost de alperujo y los restos de poda triturados nuestro objetivo fue estudiar además su potencial como fertilizante del olivar y volver a demostrar la importancia de los mismos en un sistema de fijación de carbono en suelos de olivar.
Todos los conocimientos adquiridos sobre los efectos de sistemas de manejo de suelo en el agroecosistema del olivar objetivos futuros se fijan en determinar los servicios ecosistémicos sobre todo de olivar en pendiente y zonas desfavorecidas.