Los setos en las medianas… ¿son un lujo o una necesidad?
Los setos de mediana de una autovía son necesarios, como es sabido, para evitar el deslumbramiento nocturno producido por los faros de los vehículos que circulen por la calzada en sentido contrario.
También lo son para crear mayores sensaciones de sosiego y seguridad al conductor, que se favorecen por la presencia de plantas tupidas o en flor en la mediana con la integración paisajística de la carretera en su entorno, y el efecto de retención de la contaminación difusa de las aguas de la calzada hacia la cuneta. Y todo ello, sin que estos setos supongan un mayor riesgo de accidentes sino todo lo contrario, que ayuden a minimizarlos al ejercer también un efecto barrera disipador de la energía del vehículo en su salida de la calzada.
Últimamente es frecuente encontrar los servicios de conservación de carreteras eliminando estos setos, que tanto trabajo y dinero invertido ha costado a las administraciones. Ello se justifica por un menor coste de mantenimiento futuro y una mayor seguridad de la circulación ya que es frecuente observar, por un lado, un retraso en la ejecución de los trabajos de recorte de estos setos y, por otro, un mal diseño en la elección de plantas y en el espacio, que deben de ocupar estas plantas del seto, todo lo cual perjudica la visibilidad en tramos en curva y con ello el aumento del riesgo de accidentes.
Evidentemente no podar los setos de mediana es más barato que tenerlo que hacer, pero el conductor y sus acompañantes se sienten más a gusto y concentrados en una ruta a seguir amplia y rodeada de vegetación, en la que los vehículos circulando en dirección contraria apenas si son vistos, que en una vía estrecha y sin seto de vegetación intermedio. De ello hay constancia en distintos estudios sociológicos y de seguridad vial, sobre todo cuando se trata de desplazamientos largos, por lo que se adoptó desde hace mucho tiempo la medida de crear esos setos de mediana en autovías y autopistas.
Plantaciones de seto en mediana situadas de forma alterna para no interferir la visión en el tramo de Antequera a Córdoba.
Pero efectivamente, el problema para la seguridad vial de un seto de mediana se presenta con demasiada frecuencia a lo largo de toda la red principal de carreteras españolas. Y existe fundamentalmente porque no se han tenido en cuenta los criterios mínimos de diseño de las plantaciones referentes al tamaño y tipo de plantas, y las distancias que han de guardar con respecto al borde de la calzada, sobre todo si las plantas se ubican donde acortan la distancia de visión de la carretera.
Plantas con demasiado porte para el espacio de que disponen invadiendo la calzada, espinosas que dañan aún más si cabe a personas o vehículos en caso de accidente, o plantas con frutos, que atraen a animales que son atropellados y puede ser causa de accidentes, son algunos de los errores más frecuentes a la hora de diseñar un seto de mediana, pero todo ello no puede justificar su supresión sino más bien justifica su acondicionamiento o replantación.
Ejemplos en España de setos de mediana de autovía bien diseñados son algunos como es gran parte del tramo entre Antequera y Córdoba, que supone un ejemplo claro de buen hacer en este sentido, manteniendo los setos de plantas en el lugar preciso de la mediana, y con las especies y tamaños adecuados para que presten los servicios que se espera de estos espacios viales naturalizados.
Empecé a trabajar hace ya unos 40 años en el tratamiento paisajístico de carreteras, autopistas y tratamiento de taludes. Mi padre, con quien comencé, trajo a España la primera máquina de Hidrosiembra para sujeción de taludes, después de un viaje a América donde estudió el tratamiento que se daba a las carreteras.
Se comenzaba a plantar en las carreteras en España. Recuerdo que una de las primeras medianas que se plantaron fue la NII en su tramo de Barajas (Nudo de Eisenhower) hasta San Fernando de Henares. Ese seto de Pyracantha angustifolia (espino rojo) salvó cantidad de vidas a pesar de sus pinchos. Posteriormente, en colaboración con el MOPU se desarrolló un proyecto (Variante de Alcalá de Henares)en el que se sentaron las bases para la selección de especies, distancias, tratamiento de curvas para evitar deslumbres, cadencia de plantación por diferentes especies para evitar la frecuencia que podía causar somnolencia al conductor, y métodos de plantación, que fue copiado en numerosas ocasiones en proyectos posteriores, dado el éxito tanto paisajístico como funcional (bajo coste de mantenimiento, defensa natural en accidentes, y otras ventajas referidas a la conducción)que obtuvo.
En muchos casos, el culpable de la invasión de las plantas hacia las vías de circulación no ha sido la selección de las variedades sino las distancias de plantación tanto entre líneas como al arcén o borde del asfaltado.
El tratamiento paisajístico de las carreteras y nudos no solo tiene una gran importancia estética, sino de ayuda a la conducción y por lo tanto a la seguridad vial.
La ampliación de carriles ha supuesto la desaparición de muchas de estas medianas. También el abandono en los mantenimientos llevó al descontrol de muchas especies (principalmente Cytisus sp), que han acabado pidiendo a gritos su tala. Pero también se ha forzado la desaparición de toda vegetación en las medianas mediante herbicidas. Es más fácil desbrozar con tractores toda una área limpia que andar limpiando entre plantas.
El establecimiento de métodos y distancias de plantación en función del crecimiento de las propias plantas y de las medidas físicas de las maquinas utilizadas para el desbroce y limpieza con facilidad de las zonas libres, permitiría recuperar estéticamente todas esas carreteras, con las consiguientes ventajas en seguridad y ayuda a la conducción.